Casa Lenta
En el corazón de Teulada, un pueblo en la costa sur de la isla de Cerdeña, se encuentra la Casa Lenta, una oda a la paciencia y al cuidado. Este refugio, nacido de la restructuración de una finca de los años 1930, rescata el alma del pasado mientras se abre a las necesidades del presente.
La restauración se concibió como un acto de respeto hacia la historia. Los muros perimentrales originales de piedra se limpian y se dejan expuestos. Esta base desnuda y sólida se complementa en altura con paredes de adobe, también originales, tratadas y protegidas para garantizar su funcionalidad actual. Elementos de madera estructural sostienen un techo a dos aguas cubierto con carrizo y teja, homenajeando las tradiciones constructivas vernáculas de la región. Este techo no solo cobija, sino que genera un diálogo visual, liberando el interior, donde el espacio respira amplitud y luz.
Todos los azulejos y pisos originales de la casa han sido cuidadosamente recuperados y reutilizados, respetando su historia y carácter. Un exhaustivo levantamiento del sitio permitió revelar las características esenciales de la casa, su alma arquitectónica. La antigua división interior, que constaba de tres espacios comunicantes, se diluye en la nueva propuesta, aunque las huellas de esa organización perduran sutilmente: los cambios de material en los pisos mantienen viva la memoria de las habitaciones originales, como un eco tangible del pasado que dialoga con el presente.
La Casa Lenta revela un partido sencillo en su distribución y programa. El baño es un elemento articulador: una caja independiente que separa el área de día del estudio sin tocar el techo. Desde el estudio se puede acceder a un altillo que ofrece un rincón elevado e íntimo. La única nueva construcción es la habitación dormitorio, un espacio que respeta y completa la armonía del conjunto. El jardín, transformado en un huerto vibrante, es el corazón de la casa. Es el punto de llegada, de encuentro, el espacio donde se entretejen lo interior y lo exterior, y donde comienza una conexión con un volumen adyacente que aguarda una futura intervención.
La Casa Lenta no es solo una vivienda; es un manifiesto de cuidado y lentitud en su sentido más poetico. Cada rincón, cada textura y cada material invitan a un habitar consciente, donde el tiempo parece transcurrir más despacio, dejando espacio para respirar, contemplar y reconectar con la esencia misma de lo que significa un hogar.
Proyecto: 2013
Construcción: 2013-2018
Ubicación: Teulada, Cerdeña
Arquitectura: EMA (Alessandra Cireddu-Carlos M. Hernández)
Colaboradores: Giancarlo Cireddu
Ingeniería en sitio: Luca Pisano
Fotografías: EMA