Habrá una vez

El proyecto aborda los desafíos y transformaciones en el habitar del siglo XXI, considerando la complejidad de las relaciones humanas y las dinámicas cambiantes de la vida cotidiana. Se propone un bloque de viviendas innovador, centrado en la cooperación y la vida en comunidad, que redefine el concepto tradicional de propiedad privada y fomenta el apoyo mutuo entre vecinos.

Una de las caracteristicas principales del proyecto es la presencia de módulos “comodín”, espacios multifuncionales temporales gestionados comunitariamente que pueden integrarse a las viviendas según las necesidades familiares del momento (trabajo, ampliación de vivienda, etc.). Se gestionan por medio de un fondo común para el mantenimiento y gastos del bloque. Este concepto de habitar cooperativo promueve el intercambio y cesión temporal de la vivienda o parte de ella para uso comunitario o privado, originando otras formas de apoyo mutuo entre vecinos (ej. banco del tiempo, red colectiva de ayuda).

Las viviendas están pensadas para agregarse de forma ideal alrededor de un patio central, conectándose por medio de pasillos comunitarios, que están concebidos como espacios de relación, filtro entre el interior y el exterior, promoviendo interacciones vecinales y sirviendo como el núcleo de la vida comunitaria. El sistema pasillos-patio se configura así como el gran corazón del bloque, centro de la vida comunitaria. Por otro lado, todas las viviendas tendrán relación directa con la ciudad por medio de su fachada principal, la cual se abre hacia el espacio público y la calle a través de ventanas y del espacio exterior privado de cada vivienda, como “ojos” a la ciudad. La introducción de un pasaje central peatonal con usos mixtos que atraviesa la manzana, permite reforzar la presencia de comercio y equipamiento comunitario en planta baja, promoviendo relaciones de proximidad y un entorno urbano dinámico.

Las viviendas propuestas se basan en módulos de 3×7 m, con superficies entre 42 m2 y 126 m2, con una distribución flexible que permite personalizar los espacios interiores, mientras servicios y áreas húmedas (cocina, baño, lavadero, almacenamiento) permanecen fijos en la fachada interior.

En terminos narrativos, la propuesta reflexiona sobre la vivienda contemporánea a través de la historia de Eva y los cambios de su hogar a lo largo de 30 años. Este hilo narrativo enfatiza cómo las viviendas propuestas son capaces de adaptarse a los cambios en las dinámicas familiares a lo largo del tiempo.

En conclusión “Habrá una vez” es un proyecto de vivienda colectiva que busca integrar la vida privada con la comunitaria, fomentando la cooperación, el intercambio y nuevas formas de apoyo mutuo, además de mejorar la vitalidad urbana y la calidad de vida de sus habitantes.

Proyecto: 2014
Construcción: –
Ubicación: Spain
Arquitectura: EMA (Alessandra Cireddu-Carlos M. Hernández), Vanessa Durán
Ilustraciones: Alejandro Milá
Categoría: Architecture competition